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Eternidad en tu corazón

EN EL SECRETO DE JEHOVA

“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” — Salmos 27:4


La vida tiene un ritmo incesante, donde las voces y los ruidos compiten por nuestra atención. Pero ¿qué pasa cuando hacemos una pausa y nos disponemos a buscar algo más profundo, algo eterno? ¿Qué sucede cuando nos detenemos en nuestro andar diario para buscar “el secreto de Jehová”? Dios no solo nos invita a conocer Su poder, sino también a entrar en una comunión tan profunda y cercana que susurra directamente a nuestros corazones. Eso es lo que David deseaba: conocer a Dios no solo de vista, sino con la intimidad de quien busca Su rostro. Hoy quiero llevarte en un recorrido desde el conocimiento general de Dios, accesible para todos, hasta el secreto íntimo reservado para quienes desean ser verdaderos amigos de Dios.



Paso 1: Conociendo el Propósito General de Dios

Comenzamos el viaje por lo más básico, pero a la vez sorprendente: la creación. Romanos 1:20 nos dice que "lo invisible de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo." Toda persona puede conocer a Dios en cierto nivel al observar Su obra. La naturaleza revela Su grandeza: un amanecer glorioso, las estrellas en la noche, los ecos del viento en las montañas. Todo lo que vemos en la creación es una carta abierta, donde Dios se muestra a sí mismo para que sepamos que Él existe y que es poderoso.


Este es el propósito general de Dios que está al alcance de todos. Nos recuerda que Él es el creador, el sustentador de todo. Sin embargo, esto es solo el comienzo. Porque conocer a Dios en su naturaleza externa es entender solo Su poder, pero no Su corazón. Para eso, debemos acercarnos más.


Paso 2: Los Misterios del Reino de Dios

Dios tiene un reino lleno de misterios que solo se pueden entender desde la cercanía y el compromiso. En Mateo 13:10-11, los discípulos le preguntaron a Jesús por qué hablaba en parábolas, y Él respondió: "Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado." Aquí Jesús hace una distinción importante. No todos entenderán los misterios del reino. Para la multitud, los mensajes de Jesús eran parábolas, pero para aquellos que estaban cerca de Él, a quienes realmente deseaban entender, Jesús les revelaba los secretos del reino.


De nuevo en Marcos 4:33-34, vemos esta diferencia: "Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. Y sin parábolas no les hablaba; pero a sus discípulos en particular les declaraba todo." La enseñanza profunda es reservada para los discípulos, aquellos que desean ir más allá de la superficie y recibir el significado completo de Sus palabras.


Jesús nos muestra que, cuando caminamos con Él, se nos permite entrar en una intimidad especial y aprender directamente de Su corazón. Es aquí donde Dios empieza a revelar Su propósito para nuestras vidas y cómo podemos contribuir a Su obra.


Paso 3: Preparándonos para Entrar en el Secreto de Jehová

Para ir más allá y experimentar el secreto de Jehová, necesitamos un espíritu preparado. En la Biblia, vemos que Daniel entendió esto a la perfección. Al enfrentarse a un momento crítico, Daniel se dedicó a la oración y el ayuno durante tres semanas (Daniel 10:2-3). No se apresuró, no buscó respuestas rápidas; en lugar de eso, se apartó, buscó a Dios con intensidad y se preparó espiritualmente para recibir Su revelación.


En su visión, Daniel vio un ser celestial ceñido con oro de Ufaz (Daniel 10:5). Este oro simboliza la pureza y la excelencia. También leemos en Job 28:16 acerca del oro de Ofir, que representa riqueza y abundancia. Estos metales preciosos nos recuerdan que, cuando nos acercamos a Dios, debemos hacerlo con reverencia y pureza. No es una relación casual; entrar en el secreto de Jehová requiere un corazón dispuesto a ser transformado, purificado y humilde.


Paso 4: Entrando en el Secreto de Jehová

El “secreto de Jehová” es un lugar de comunión tan íntima que no todos pueden comprenderlo ni alcanzarlo. Salmos 25:14 dice: "La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto." Este pasaje nos revela que Dios comparte sus secretos con quienes Le temen, con aquellos que se acercan a Él con reverencia y humildad. Aquí, el “temor de Dios” no es un miedo servil, sino un respeto profundo y una entrega sincera. Solo quienes están dispuestos a ser enseñados y moldeados por Dios, a rendir sus propios deseos, pueden experimentar esta comunión especial.


Amós, un profeta conocido por su profunda relación con Dios, lo expresó de esta manera en Amós 3:7: "Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas." Para aquellos que viven en esta intimidad con Dios, Él les revela Sus planes, comparte Su corazón. Vivir en el secreto de Jehová es vivir en una dimensión donde Su voluntad se hace clara, donde Su guía se vuelve evidente. Es caminar como Sus amigos y compañeros de confianza.


Paso 5: Ser Llamados Amigos de Dios

Y aquí es donde culmina este viaje: en la relación de amistad que Dios desea tener con nosotros. Jesús lo declara con claridad en Juan 15:15: "Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer." Ser amigo de Dios es tener una relación tan cercana que Él nos revela Su voluntad y Su propósito.


Al igual que Juan, quien se recostó sobre el pecho de Jesús en la Última Cena (Juan 13:23-25), somos invitados a acercarnos al Señor en esa intimidad. En esa cercanía, Juan pudo preguntar lo que otros no se atrevieron. Esa relación de confianza es lo que Dios nos ofrece: una amistad donde Su amor y Su guía se derraman directamente sobre nosotros.


Conclusión: Viviendo en el Secreto de Jehová

Entrar en el secreto de Jehová es un privilegio y una bendición que Dios ofrece a todos los que desean conocerlo verdaderamente. Es un llamado a salir de lo superficial y a buscar la comunión íntima con Él. Aquí tienes el camino para vivir en ese secreto:


1. Reconoce a Dios en Su creación: Comienza observando Su obra en la naturaleza y Su propósito general.

2. Acércate como un discípulo: Desea conocer Sus misterios más allá de lo visible.

3. Prepárate espiritualmente: Busca a Dios en oración, pureza y reverencia, como lo hizo Daniel.

4. Vive en temor y obediencia: Respétalo y búscalo con sinceridad, y Él te revelará Su corazón.

5. Sé Su amigo: Responde a Su llamado de amistad, donde te revela Sus planes y te permite conocer Su voluntad.


Dios nos invita a entrar en Su secreto, a vivir en una relación de confianza, a caminar como amigos de Aquel que creó los cielos y la tierra. ¿Estás dispuesto a responder a esa invitación? Entra en Su presencia y dile como David: “Una cosa he demandado de Jehová… que esté yo en Su casa todos los días de mi vida, para contemplar Su hermosura.”


Entra en el secreto de Jehová y experimenta la paz, la dirección y el amor que solo Él puede dar.

 
 
 

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